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Para crecer en la vida espiritual se requiere aprender.

“Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido.” 2 Timoteo 3:14.

Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.2 Timoteo 2:2.

Como zarcillo de oro y joyel de oro fino Es el que reprende al sabio que tiene oído dócil. Proverbios 25:12.

La Biblia nos llama a  cada uno de nosotros esta mañana a poseer una actitud de aprendizaje. Es necesario poder comprender que nuestro desarrollo como creyentes dependerá en que tan abiertos y disponibles estemos para aprender. Hay tanto que debemos aprender en nuestro desarrollo espiritual, pero solo sucederá si tomamos una postura de aprendizaje. El Apóstol Pablo vio esto tan esencial que le instruye a su hijo en la fe Timoteo a siempre mantener un espíritu enseñable. Pablo sabía que esto sería clave si Timoteo iba a continuar a ser capacitado y equipado en el ministerio.

Que de nosotros en esta mañana, ¿Estamos dispuestos aprender? ¿Tenemos el deseo de escuchar, aprender y aplicar lo que hemos aprendido? Este principio determinara que tanto avanzaremos en nuestro crecimiento espiritual. Dios siempre nos rodea de personas que nos podrán ayudar en nuestro crecimiento espiritual, y aun si es necesario, traer corrección a nuestras vidas. Como nos dice Proverbios 1:5. “oirá el sabio, y aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo.” Pero todo va depender si en verdad estamos en serio de recibir y ser enseñables. En ocasiones nos perdemos grandes lecciones de aprendizaje en la vida por el simple hecho de que no estamos abiertos a recibir de los demás. Hay personas que se les puede dar un consejo, pero no lo ponen por obra, por falta de tener un espíritu enseñable.

Oremos en esta mañana que nunca limitemos nuestro desarrollo de nuestra vida espiritual, por el hecho de no ser enseñables. ¡Hay mucho más que aprender en la vida y en el ministerio! Aprendamos a escuchar de nuestros Pastores y Líderes que Dios ha puesto en nuestras vidas. Pregúntate esta mañana, ¿En verdad soy enseñable? ¿Estoy abierto a la corrección? No olvidemos que si no somos enseñables podemos tomar una actitud defensiva y perdemos otra oportunidad más de aprender. Recordemos Eclesiastés 12:11. “Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor”. Hoy hay que determinarnos a mantener un espíritu dócil y enseñable. Entonces lograremos ser capacitados y equipados para toda buena obra.

“Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé.” Tito 1:5.

“Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús.” 2 Timoteo 1:13.

“Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.” 1 Timoteo 6:12.

“Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.” 2 Corintios 2:14.

“Oirá el sabio, y aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo.” Proverbios 1:5.

Gracia y paz de Cristo.

Pastor Uriel Campos.